Parecía que se desplomaba el cielo, pero al final no pasó nada. La tormenta que despertó esta mañana a los tucumanos dejó poca agua y una sensación sofocante. Para las próximas horas, se esperan probables chaparrones y una temperatura máxima de 34°.

Osvaldo Molina, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), indicó que luego del fenómeno climático, que se inició pasadas las 5, se registraron tres milímetros de agua de lluvia en la capital tucumana. "El tipo de nubosidad que se formó generó relámpagos y descargas eléctricas", explicó.

El especialista señaló, además, que la lluvia duró una hora, pero aclaró que fue débil. Sin embargo, algunas cumbres de los Valles Calchaquíes, ubicadas en el límite entre Tucumán y Catamarca, terminaron con sus picos cubiertos de granizo, según informaron desde el puesto de Vialidad provincial localizado en Tafí del Valle.

Para la mañana se aguardan condiciones de inestabilidad, con cielo parcialmente nublado, una máxima de 36° y posibilidades de precipitaciones en zonas aisladas de la provincia. El viernes, en tanto, se espera el ingreso de una masa de aire inestable que haría descender un poco la marca más elevada, que rondará los 30°. LA GACETA ©